domingo, 20 de noviembre de 2011

Las gaviotas en el campo de rosas

Hubo un lugar en el que la gente cultivaba rosas y nada más. Los jardines, los rosales, eran preciosos y aquello parecía el paraíso. Pero un día se dieron cuenta de que las flores no satisfacían sus necesidades, sino que empañaban sus ojos, y como niños rogaron un cambio que los salvara de la ilusión en que vivían.
Entonces llegaron las gaviotas para quedarse. Trasplantaron todos los rosales en un lugar elevado y allí hicieron su nido. Diríase que eran como cuervos que vigilaban un cementerio.