lunes, 28 de marzo de 2011

Un poco sobre mí

Me llamo Sergio José (como en las telenovelas), tengo 25 añitos, sigo siendo un renacuajo y si no me pilla un coche o algo dispondré del doble para escribir y, sobre todo, aprender a hacerlo bien. ¡Es mucho tiempo!
Me gusta todo tipo de literatura. Comencé de pequeñito leyendo los libros de Pesadillas y el de El Capitán Garrapata, que me encantaba. Los libros que nos obligaban a leer en el colegio nunca me gustaron. Nunca los vi instructivos, porque a esas edades, hacerte leer Rebeldes lo único que hacía era que tuvieras ganas de salir por ahí a liarla en plan pandillero barriobajero, a lo Warriors, aunque el mensaje que se quería dar fuera justamente el contrario. El primer libro que me motivó fue El Hobbit, y le guardo un especial cariño, porque nombres como Gollum o Bilbo me sonaban muchísimo. Luego averigüé por qué, y entonces me gustó aún más.
En el 97, para mi cumpleaños, me regalaron El Señor de los Anillos. Para mí ese libro cobra una importancia máxima, más que ningún otro a pesar de, mal que me pese por el cariño he de reconocer, no ser lo mejor de la literatura. Pero sí es el más importante a nivel personal. ¿Por qué?, porque gracias a Tolkien, a su manera de escribir, de mostrar otras culturas, gentes y pueblos, a su amor por los árboles y la naturaleza… Podría dedicar hojas enteras. El Señor de los Anillos propició mi curiosidad. Me hizo plantarme un día delante de un arce, un falso plátano de esos tan abundantes por Palma, y mirarlo con una extraña curiosidad y afecto. Me llevé unas cuantas hojas caídas y las tuve colgando por mi cuarto, adornando en lo absurdo.
Creo que fue en un número de la revista Prosofagia (no estoy seguro, así que perdón por la posible fuente equivocada) que se decía, muy acertadamente, que la literatura lo era porque conducía al lector a leer más. ¡Vaya si es acertado! Un apetito voraz se apropia de la persona, un hambre imposible de satisfacer.
El Señor de los Anillos fue el libro que me llevó a leer otros, generalmente de fantasía. Algunos, bastantes, eran cutrecillos, otros no tanto; pero entre todos me mostraron una infinidad de culturas y pueblos tan fascinante que hube de buscar más. Pero ya la fantasía barata no me parecía lo suficientemente compleja.
De pronto me vi leyendo Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving; La Isla del Tesoro, de Stevenson; Las Mil Noches y Una Noche; El Corazón de Piedra Verde, de Salvador de Madariaga; El Mozárabe y La Tierra Sin Mal, de Jesús Sanchez Adalid; Tuareg, de Alberto Vázquez Figueroa… No podía parar de leer. Era tal la belleza en sus páginas que comencé a leer a poetas como Machado, Juan Ramón Jiménez o García Lorca.
Desde entonces leo de todo, o casi todo, y no desprecio nunca un buen libro, venga de donde venga. Ahora quiero aprender a escribir. Ya desde pequeño escribía, pero nunca me lo tomé en serio.
Hay una cosa de la que siempre me arrepentiré: no haber estudiado cuando tocaba, en el instituto. En vez de comportarme como un crío, podría haber estudiado y ahora no tendría los problemas que tengo para escribir. Me «exiliaban» al fondo del aula y en vez de atender me ponía a leer libros. Siempre me avergonzaré.

8 comentarios:

  1. Yo me compré el libro entero (vamos, los tres tomos esos que la gente confunde con tres novelas independientes), mas el Hobbit y el Silmarillion poco antes de ir a ver la primera peli al cine. Las películas las he visto una vez cada una, y trozos por la tele, pero sin ningún interés más. En cambio, el libro es un vicio releerlo de tanto en cuando :D No tiene nada que ver, casi ^___^ ¡Por lo menos en la historia original de Tolkien no salen elfos haciendo skate sobre escudos! (esa escena me mató para siempre XD).
    Buena suerte con este nuevo blog, y ya sabes: ¡EL AGUANTE ES LA CLAVE! ;D

    ResponderEliminar
  2. ¡No me hables del patinete! XD
    Dios mío...

    ResponderEliminar
  3. Jejeje me ha echo gracia eso del patinete, madre mía….
    Lo primero (que siempre me adelanto) Hola, me llamo Irene Comendador y sin saber como aparecí aquí, he leído un poco las entradas que tienes por estos lares y me parece muy interesante tu manera de expresarte, tu filosofía de la vida y de como todo lo que nos rodea es vital, importante y delirante, estoy totalmente de acuerdo.
    A mi también me encantaron los libros de Tolkien, ese mundo fue una de mis casa, una de mis mudanzas y de vez en cuando vuelvo a visitarlo y recuerdo viejos tiempos dentro de sus paredes de verde y guerra.
    Un saludo y si no te importa pasare por aquí de vez en cuando

    ResponderEliminar
  4. ¿Cómo me va a importar? ¡Si es lo que busco!

    Encantado, Irene^^.

    Hace ya más de (Dios... Contando ahora me estoy dando cuenta de cuánto hace XD) 8 años que no lo leo. Antes lo leía cada verano. Creo que, cuando haya una época menos ajetreada, le pegaré un repasón al Hobbit y al Señor de los Anillos, y si puedo, a todos los demás. Lo añoro bastante, la verdad XD.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Vengo aquí por recomendación de Igor.
    Llevaba razón, no se ha equivocado.
    Un saludo, Ostos

    ResponderEliminar
  6. Buenas, Ostos, para mí es un placer.

    Voy a echarle un vistazo a tu blog.

    Hoy podré robarle un poco de tiempo a los condenados estudios^^.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Mi libro favorito es La Desbandá de Luis Melero

    ResponderEliminar
  8. Hola, Dobarganes. No lo conozco, lo buscaré para ver de qué va^^.

    Libros favoritos, ahora mismo, no puedo decir ninguno sin error a equivocarme. ¡Hay tantos! aparte del ya mencionado en el post, Platero y Yo o La Ciudad de la Alegría me marcaron mucho.

    Bueno, más o menos se ve el estilo en el post.

    Oye, me suena tu nombre. ¿Has colgado un vídeo sobre un macaco (no recuerdo el nombre) en facebook?

    Saludos.

    ResponderEliminar